dissabte, 27 d’agost del 2011

Kuchisake Onna

Kuchisake Onna, también conocida como "La mujer de la boca cortada"  es una leyenda urbana japonesa que habla de una mujer japonesa desfigurada, que tiene unas tijeras grandes y se alimenta de niños. Tiene una gran herida en la boca; un corte que va de oreja a oreja.

Kuchisake Onna camina por las calles de Japón, con una máscara quirúrgica que le cubre la boca. una gabardina marrón y una cabellera larga, negra y lacia. Sus víctimas son básicamente niños de primaria o de secundaria. Se cruza con ellos en calles con poca gente y les pregunta: "¿Soy hermosa?". Si el niño responde afirmativamente Kuchisake se quitará la máscara mostrando su rosto deformado y preguntará: "¿Y ahora?". Si responde que no Kuchisake le cortará la cabeza de un lado a otro y si le dices que sí ella le cortará la boca de un lado a otro para que sientas lo mismo que ella. Si corre, ella se le aparecerá delante y lo partirá en dos. No hay escapatoria... O sí...

Hay varias formas de escapar de ella:
- Cambiar la respuesta: primero dices sí y luego dices no. Se quedará pensativa y podrás escapar.
- Ofrecerle dulces o frutas, ella te lo agradecerá y se marchará.
- Preguntarle si eres hermoso, ella, confundida, se marchará.
- Responder a la pregunta que está en un termino medio, normal. Se quedará pensativa y podrás escapar.
- Decirle que tienes prisa, entonces ella se disculpará y te dejará marchar.

Dicen, que Kuchisake Onna tiene la boca así por un fallo terrible en una operación de cirugía plástica. Otros dicen que era una loca que se cortó la boca en un manicomio. Pero la leyenda más difundida es la que dice que una mujer hermosa del periodo Heian fue asesinada por su marido cortándole la boca de un lado a otro. La leyenda dice así:
Hace muchos años en un pueblo japonés vivía una mujer hermosa pero muy vanidosa. Su marido descubrió que le engañaba y muy furioso le cortó la boca con una espada, de oreja a oreja. Entonces esa mujer se convirtió en un espíritu vengativo.

El verano de 1979 se aumentó dramáticamente el número de niños desaparecidos en Japón. Esto y los numerosos avistamientos de Kuchisake Onna crearon el pánico generalizado en Japón. El gobierno impuso varias medidas como doblar el número de patrullas en todo Japón y obligar a todos los niños volver de la escuela en grupos dirigidos por un monitor.

En 2004, en Corea del Sur, se dio la misma situación de personas que avistaban a mujeres enmascaradas que perseguían a niños.

Al inicio parece una leyenda pero estos sucesos lo acercan más a la realidad. ¿Y tú, que piensas?

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